FUERTE RESPALDO DE LA CÁMARA DE COMERCIO AL PROYECTO DE ACUICULTURA Y DESARROLLO DEL EMPLEO
RIO GRANDE.- Desde el sector comercial remarcaron que la iniciativa no se instalará en aguas abiertas, permite controlar la población de peces y no genera contaminación ambiental. Apuntan a la necesidad urgente de inversiones productivas en Río Grande.
En medio de la creciente crisis económica que atraviesa el sector comercial de Río Grande, desde la Cámara de Comercio local salieron a defender el desarrollo de un proyecto de acuicultura sustentable en la zona norte de Tierra del Fuego, al que describieron como una alternativa concreta para generar empleo, atraer inversiones y producir alimentos sin afectar el ambiente.
El presidente de la entidad, José Luis Iglesias, remarcó que se trata de una iniciativa que no se instalaría en el Canal Beagle, sino en un área controlada del norte provincial, con un sistema productivo que permite regular la cantidad de peces sin depredar ecosistemas naturales ni intervenir en zonas abiertas.
“El problema es que se rechazan proyectos sin siquiera conocerlos. Se habla de contaminación cuando en este caso se trata de producción controlada, con estándares ambientales y sin impacto sobre el Beagle”, expresó Iglesias, al tiempo que insistió en que la acuicultura moderna es una actividad sustentable que se desarrolla en numerosos países del mundo.
Desde la Cámara también subrayaron que el proyecto permitiría generar puestos de trabajo directos e indirectos en una ciudad golpeada por la caída del consumo y la falta de inversiones. Según detallaron, las ventas comerciales registran una baja cercana al 20% real en los últimos meses y podrían cerrar el año con una caída aún mayor.
Iglesias cuestionó además que el debate público esté concentrado casi exclusivamente en Ushuaia, mientras Río Grande enfrenta una situación cada vez más crítica. “Se discuten consignas, pero no se habla de la falta de trabajo ni de la necesidad de nuevos proyectos productivos para la zona norte”, advirtió.
Iglesias también apuntó contra lo que definió como una doble vara instalada en sectores que se oponen a estas iniciativas. “Muchos de los que dicen ‘no a las salmoneras’ después viajan a Punta Arenas y comen salmón, y no se preguntan de dónde viene”, criticó.
Finalmente, reclamó que las iniciativas privadas sean analizadas con criterios técnicos, serios y sin prejuicios, y sostuvo que “Tierra del Fuego necesita producción, empleo y reglas claras para invertir, no rechazos automáticos”.
















